VIAJE A GUATEMALA
Desenterrar la raíz

Por Pablo Sierra del Sol
Fotografías de María José Girón Lambour y Juliana Skaggs

La duda repiquetea en nuestras cabezas desde la infancia. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? Desenterrar la raíz quizás sea la única manera de responder a una de las grandes preguntas de la vida. Comprenderse es viajar a los orígenes. La tarea puede realizarse de forma literal, atravesando físicamente el mapa. Las Dalias around the World nace con ese objetivo. Se trata de uno de los proyectos más simbólicos y emotivos de una historia que comenzó en Sant Carles de Peralta un 4 de noviembre de 1954. Quizás porque su premisa es sencilla: un viaje a los países donde nacieron, vivieron o crean las mentes que trabajan en el mercado de Las Dalias. Una región geográfica en un continente distinto cada año, empezando por la que ocupa esta edición de Las Dalias Magazine: Latinoamérica. El destino escogido fue Guatemala, la cuna de Mesoamérica.

“Las Dalias siempre ha sido un punto de encuentro para gente venida de todos los rincones del mundo. Desde que pusimos en marcha el mercado hace ya cuarenta años, esa fusión de culturas creció todavía más. Me parece precioso que podamos reforzar la relación entre nuestra casa y unas culturas con las que estamos muy vinculados. Tenía todo el sentido que empezáramos Las Dalias around the World yendo a Guatemala. Es un viaje que recordaré toda la vida”, subraya Joan Marí.

Isabel Lambour, coordinadora del mercadillo, ha cumplido un sueño: “Para mí ha sido muy especial y conmovedor juntar estos dos mundos; he visto mi país con otros ojos. Vine acá pero tengo mi pasado, mi historia, mi familia y mi raíz ahí. Cuando salí de Guatemala y llegué a Ibiza, mi primer trabajo fue en Las Dalias y previo a la coordinación, pasé desde la cocina, el restaurante, barras, vendiendo en puestos, hasta tener el mío propio, hace casi ya veinte años. En el mercado no sólo trabajan otros guatemaltecos; también hay varios vendedores que producen en nuestro país con ayuda de comunidades de origen maya y utilizando materiales tradicionales para su creación. La idea de este proyecto nace de la necesidad de ampliar la vista a las conexiones que la familia de Las Dalias tenemos alrededor del mundo. El objetivo de nuestra ruta, además de enseñar lo maravilloso del país, fue conocer y agradecer a esas manos guatemaltecas que están detrás de los productos que vienen de ahí”.

Como parte de esa gratitud, la expedición de Las Dalias around the World realizó un donativo a la Asociación JUN Imox. Es una comunidad Tzutujil dirigida por la Nana Ajq’ij (guía espiritual) Marina Cruz y su familia: transmiten métodos de curación ancestral maya en San Pedro la Laguna y tienen como objetivo construir un centro de sanación y una escuela para generar ingresos a la comunidad y transmitir el legado a nuevas generaciones. “Conocí al Tata Pedro Cruz (difunto), padre de esta familia hace más de veinticinco años. Él fue un reivindicador de la cosmovisión maya y ahora su familia se dedica a compartir este conocimiento. Nos han visitado en Ibiza un par de veces y los hemos tenido en Las Dalias aportando su sabiduría”, dice Isabel Lambour.

Esa fue una de las paradas de una ruta a través de cien mil kilómetros cuadrados que contienen todos los paisajes y climas imaginables, además de veintitrés etnias distintas. La que sigue es la crónica de los once días en los que la expedición de Las Dalias navegó lagos volcánicos, paseó ciudades coloniales, descubrió pirámides emboscadas en la selva tropical y honró a la Pachamama con ceremonias ancestrales auténticas. Puro realismo mágico.

ANTIGUA GUATEMALA
Tras aterrizar en el aeropuerto internacional de La Aurora, la primera parada del microbús de Las Dalias around the World es la antigua capital de la Capitanía General de Guatemala. Ahí les esperaba Mariam Rosales (vendedora de Las Dalias y guatemalteca) para acompañarlos a caminar por esta ciudad colonial rodeada de volcanes. El pasado de su arquitectura encandila a los viajeros que la visitan. Ecos barrocos rebotan en las paredes coloridas de este Cuzco centroamericano. Leyendas recorren sus calles empedradas. Es una de las ciudades coloniales más grandes de Latinoamérica y Patrimonio de la Humanidad.

CHICHICASTENANGO
Las primeras curvas del camino condujeron al microbús hasta uno de los mercados de abastos y artesanías más auténticos de Latinoamérica. En este pueblo Kiche se escribió el Popol Vuh, el libro maya que narra el origen de la Humanidad. La francesa Claude Aern mostró a la expedición el lugar donde encuentran los güipiles, blusas tejidas con motivos tradicionales que customiza dándole forma de bolsos y que luego exhibe en su puesto de Las Dalias. Claude lleva treinta años viajando a este singular mercado. Visitamos el taller donde confecciona sus bolsos a manos de una familia kaqchiquel desde hace ya dos generaciones.

LAGO ATITLÁN
La orilla está a 1.500 metros sobre el nivel del mar. Los volcanes que lo rodean –e inspiraron a Saint-Exupéry para escribir El principito–, a 2.400, separándolo del Pacífico y sus playas de arena negra. Catalogado por muchos como “el lago más bello del mundo” es el más profundo del país (se hunde a más de trescientos metros) y una despensa de tradiciones envueltas en tamal. Las Dalias around the World entró por Panajachel ó “Pana”, la puerta del lago, habitada por el pueblo kaqchiquel, conducidos por Hugo Natareno, originario de la zona y también miembro de la familia de Las Dalias.

SANTIAGO ATITLÁN
Llegar por tierra habría sido mucho más lento; la carretera que rodea el lago es preciosa pero tortuosa. Los viajeros conocieron a Maximón cruzando las aguas en lancha. Esta figura sublima el sincretismo entre la cosmovisión maya y lo católico. El nahual Rilaj Maam se fusiona con Simón Pedro, el apóstol-pescador para crear un personaje que adopta múltiples formas para proteger a diferentes gremios. La fe se ordena por cofradías: son las custodias de los maximones y los ofrendan con aguardientes y velas en el mismo pueblo donde Gus y Claudia producen las joyas de Laturquessa que luego venden en su puesto de Las Dalias.

SAN PEDRO DE LA LAGUNA
En esta población ribereña, los viajeros hicieron su donativo guiados por Isabel Lambour y se impregnaron de la mística que conserva esta colectividad de tzutujiles, uno de los pueblos maya que habitan en este altiplano privilegiado, donde la semillas del maíz y el frijol crecen al dejarlas caer. Una acción de gracias: se encendieron las ofrendas en un fuego sagrado para invocar a los veinte protectores, los nahuales del Tzolkin (calendario maya). La familia Cruz les abrazó con esta ceremonia permitiéndoles vivir una experiencia sanadora. Entraron al Tuj temazcal: una sauna tradicional que desprende vapor de aguas mezcladas con plantas medicinales que se arrojan sobre piedras volcánicas al rojo vivo. La limpieza con ramas de hierbas locales les sacudió el cuerpo.

CIUDAD DE GUATEMALA
Al amanecer salieron hacia la ciudad-capital. Después de un paseo rápido por el casco histórico, el mercado central les dejó ver su diversidad de verduras, frutas y artesanías venidas de todo el país. Actualmente la Ciudad de Guatemala se acerca a los tres millones de habitantes: su ubicación y su aeropuerto internacional la convierten en el punto central de la república. Conocida como Guate entre sus habitantes, mezcla barrios viejos y barrios más modernos, ofreciendo dos caras muy diferentes.

RÍO DULCE
Tirada larga en el microbús hasta alcanzar el lago de Izabal. La llegada fue como cambiar de universo: navegando por manglares, selva, el trópico. Esta salida natural al Caribe es una reserva protegida. La fauna –aves, peces, cocodrilos, manatíes– rebosa en unos impresionantes cañones habitados por los garífuna, un grupo étnico muy mestizo. En el siglo XVI, los indios arawak conocieron a los esclavos africanos junto al puente de agua salada que une América Central con las Antillas.


EL PETÉN
De camino al norte, Las Dalias around the World pasó por Poptún. Allí vive la familia de Isabel, que los obsequió con kak ik para comer, un platillo típico que usa como ingrediente principal un pavo que se cría comiendo chiles y semillas de maíz. Luego, la expedición continuó hasta El Remate, un pueblo a orillas del lago Petén Itzá. Este departamento es un pulmón latinoamericano y, desde 1979, Patrimonio Mundial por la Unesco. En su interior guarda inmensos tesoros arqueológicos. La familia de Las Dalias se adentró en la selva hacia el corazón maya, Tikal. Llegaron al Gran Jaguar (pirámide principal de Tikal). Contemplar el legado del Templo IV supuso maravillarse en medio de la inmensidad de la naturaleza.

La última noche fue en Flores, una ciudad construida en una minúscula isla dentro del lago Petén Itzá. Sus calles a Juanito le recordaron a las del Macondo que imaginó García Márquez. Más colores para redondear la experiencia de una jungla cargada de historia. Desde su aeropuerto partió un vuelo que aterrizó en Ciudad de Guatemala. La capital fue la penúltima escala antes de volver a Ibiza vía Madrid. Terminaba el sueño y quedaba el poso de una experiencia enriquecedora y emotiva.

Aviso

Recomendamos evitar las horas de máxima afluencia (sábados de 11:30 a 14h), ya que se generan importantes congestiones de tráfico. Además, podemos llegar a cortar la entrada al mercadillo si se alcanza aforo completo.

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